martes, 14 de enero de 2014

Las palabras cambian, el transcurso de las cosas también.

La lluvia ha cesado (y a salido el sol) / (pero el sol no regresa).
Así, que voy a salir ahí fuera (a comerme el mundo) / (a evadirme de todo y de todos).
Quizás debería hacerle caso a mi (corazón) / (cabeza).
Y buscar lo que (quiero y merezco) / (necesito).
Tengo claros mis planes y expectativas en la vida y eso realmente ( me hace feliz) / (me agobia).
Hoy por hoy, todo lo que me rodea (es positivo) / (es negativo).
Y es por ello que voy a tomármelo con calma y pasar hoy el día contando las (estrellas que la huida de las nubes ha dejado al descubierto) / (las cicatrices que han ido dejando todos los errores de mi vida).

El vaso, siempre, medio lleno.

Siempre se ha considerado una persona de las de "al mal tiempo, buena cara.", de las que ven el vaso medio lleno. De esas que se fijan objetivos difíciles a sabiendas de que es capaz de conseguirlos, para que la satisfacción sea aún más placentera.
Ella dice que cuando el mundo está triste, si sonríe se siente heroína. Que no hay droga más efectiva.
Que si algo le duele, escribe.
Que si tiene que  perderse, no le importa perderse en su vida. Y allí anda, medio perdida.
Y que si tiene que marcharse, dispuesta está a darle la vuelta al globo terráqueo de su habitación, colocar suavemente el dedo índice y cerrar los ojos. No importa si al abrirlos su dedo señala Rusia o París, que el lugar ponga el cielo y el suelo, que el optimismo ya lo lleva ella.

martes, 7 de enero de 2014

Un bucle hasta el infinito.

¿Qué será de mi entonces, cuando esta tregua sea eterna? ¿Qué será de nosotros cuando la fina línea que separa tus ganas de mis ganas aumente y sea la indiferencia la protagonista de esta historia? Dime, ¿qué pasara cuando ya no llames? ¿cuando ya no escribas? o peor aún, cuando yo ya no escriba para tí... Cuando clausuren las palabras que me inspiras a escribir. Cuando ya me agote esta imposibilidad, ese veneno en tus labios, ese sabor del engaño, el paso de los años. ¿Qué será de nosotros cuando nuestra efímera comunicación se extinga por completo? ¿Será entonces el final?
Podré decir entonces que claudicaron las horas que he dedicado a escribir(te), esas horas que han ido construyendo semanas, que se han ido alargando en meses y que han desembocado en años. Hasta el punto de parecerme toda una eternidad; un bucle hasta el infinito.

jueves, 2 de enero de 2014

El final del mejor principio.

Eres como la última calada de un cigarrillo. Densa y amarga.
Como una última mirada.
Eres respiración sostenida.
Cada una de mis recaídas.
Cada palabra altiva.
Cada beso a escondidas.
Eres la consecuencia más provocada.
Como mi energía, volcada.
La caricia más helada.
El futuro más carente de sentido.
El último suspiro.
El final del mejor principio.